Cierro los ojos.
Los meses de setiembre y octubre de berrea ando, si por el monte me veis agazapado, no os asusteis, no es mi intención sino otra que la de gozar y disfrutar de un momento mágico que la naturaleza nos brinda año tras año. Solo el hecho de sentarte en el monte, cerrar los ojos y sentir sus berridos, me hace amar cada día más la naturaleza y sus pequeñas bondades que no somos capaces en ocasiones de disfrutar, así que, para que esto no se me olvide, regreso siempre que puedo al monte y cierro los ojos, precisamente para sentirme vivo y muy despierto.
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