Salimos Chema y yo, como casi siempre, hacia otra de las vias clásicas. Un pico que nos trae muchos y buenos recuerdos. Decidimos como todos los años por estas fechas que sea el primer pico de la temporada de invierno.
La ruta de ascenso es la normal, que nos lleva en poco más de una hora a su cumbre. Esta vez nos encontramos casi llegando arriba, con dos asturianos que debido al mal tiempo habían decidido marchar ya que no permitia disfrutar de su cumbre.
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